¿Cuánto tiempo desde que llegasteis en primero? ¿Y cuántas cosas han pasado? Emociones, ilusiones, alegrías, tristezas… Incluso algunos nos fuimos al Reino Unido! ¿Qué laberinto eso de los aeropuertos,eh? y éramos más jóvenes!
Como sabéis, puesto que ya sois gente con experiencia, los profesores vivimos de nuestras clases. La mayor parte de nosotros imparte asignaturas importantes: Física, Química, Lengua, Inglés, Matemáticas, Latín ,Griego, etc., pero los profesores también vivimos de contar cuentos.
La vida misma es un largo cuento, nuestro cuento particular en el que somos protagonistas, en el que tenemos una etapa que podríamos llamar etapa Caperucita Roja, aunque con el último resultado electoral quizá termine siendo Caperucita Azul, y en el que elegimos el papel que queremos representar.
Veréis. Vosotros estáis en el final de la etapa Caperucita, sea la capucha roja, azul, verde, arco iris, o de cualquier otro color que vosotros elijáis. Los padres siguen siendo los padres. El bosque de Caperucita es la vida, y los profesores, bueno, los profesores representamos varios papeles, pero hoy es un día dedicado a los alumnos y solo dejaré una pequeña mención más adelante.
Lleva esta comidita a tu abuelita, decía la mamá, es decir, estudia mucho, aprueba tus exámenes, trabaja para que puedas ser alguien el día de mañana, pero no te pares en el bosque, ni hables con nadie, y mucho menos con el lobo, siguen diciendo los padres. Mira con quien te juntas.
Vosotros salís los viernes, los sábados, etc. a vuestro bosque, y al regresar a casa los padres preguntan:
– ¿Dónde estuviste? ¿Con quién fuiste? ¿Qué tal lo pasaste?
Y vosotros contestáis con informaciones …..precisas:
– Bien. Con amigos. Por ahí.
Pero el bosque es la vida y, aún más, la vida futura, que tiene algunos peligros -sustancias, relaciones y personas, que son un lobo para otras personas-, pero el bosque también está lleno de cosas bellas -árboles, animales, relaciones y el amor-. Y la vida, como en el bosque, si queremos conocerla y vivirla hay que entrar en ella y afrontar, si es preciso, los peligros. La cuestión es ¿cómo afrontarlos? Y la respuesta, que siempre fue difícil, hoy lo es aún más por la rapidez de los cambios que se están produciendo.
Desde que el mundo es mundo no ha dejado de cambiar ni un sólo día, y nuestro mundo, vuestro bosque, vuestra vida, nuestra sociedad está cambiando a gran velocidad, al ritmo de las nuevas tecnologías. Un doble clic, vosotros sois la generación doble clic, y lo pedido, lo deseado, aparece en la pantalla; y esos cambios apuntan a una nueva sociedad, que vosotros disfrutareis y sufriréis, en poco tiempo.
Pero, nueva, no tiene, o mejor, no debe ser sinónimo de peor, y no lo será si conseguimos no olvidar poner al hombre, a las personas, como centro, como objetivo de nuestra actividad humana por encima del beneficio del dinero.
Como ya dije los protagonistas del acto de hoy son nuestros alumnos. También soy consciente de la labor de las familias en la formación de éstos; pero permitidme que coloque a los profesores, a mis compañeros, también en el pedestal del éxito y de la alegría de este acto. Los profesores vivimos tiempos difíciles; la sociedad actual nos exige una ingente labor en el panorama educativo.
> Por un lado está la administración, dirigida por políticos; los cuales, esclavos de las encuestas y de la opinión pública, nos imponen constantemente normativas, que en teoría, persiguen el bien de la comunidad educativa.
> Al mismo tiempo están las familias, que en muchos casos, recurren a nosotros, como si tuviésemos la varita mágica que haga posible el ansiado aprobado de sus hijos.
> Por otro lado, la lidia diaria en el aula: prepara clases, corrige actividades y exámenes, sé justo a la hora de evaluar, interviene ante un problema en el grupo, cumple con la labor administrativa y si encima eres tutor pues apaga y vámonos. Y encima, se nos reducen los salarios, se nos ponen bajo la espada de Damocles con el rumor de recortar las vacaciones y muchos de nosotros tenemos nuestro futuro más inmediato en cualquier lugar de Castilla y Leon.Pero, no nos quejemos, porque según parece somos unos privilegiados.
> Compañeros, ¿a que nuestra labor es importante? ¿Nos merecemos algo de este éxito? Rotundamente os digo que sí. Vosotros, nosotros, denostados hasta la saciedad en estos tiempos que corren, somos parte de la piedra angular del sistema educativo, pues sin nosotros nada de esto sería posible. Y es así, porque sacrificamos nuestro tiempo, nos involucramos al máximo, y porque anteponemos, por encima de todo nuestra propia ética profesional, que nos obliga a superarnos día a día .
Labor fundamental es la de las familias. Lamentablemente hay familias que no se implican lo necesario en la labor educativa-formativa de sus hijos. Centrándonos en los padres de estos alumnos de 2º, os quiero decir que habéis cumplido con una etapa crucial en la vida de vuestros hijos. Habéis sido su apoyo y pilar fundamental desde la Primaria, pasando por la E.S.O. y ahora en el Bachillerato ¿Recordáis cuando los llevasteis por primera vez al colegio entre lágrimas y sufrimientos? ¿Disfrutabais cuando los veíais en las fiestas de fin de curso en el cole? ¿Temisteis cuando finalizaron su paso por la Primaria y llegaron al instituto? ¿Cuántas tardes y cuántas noches os habéis acostado a la par de ellos tras preguntarle el tema del que se examinaban al día siguiente? ¿Cuántas malas contestaciones o enfados habéis sufrido sin comerlo ni beberlo? ¿Cuántas palabras y gestos de apoyo les habéis brindado? ¿Cuántas lágrimas habéis vertidos con ellos en momentos angustiosos o alegres?
Y por fin llegó vuestro momento. Sois los grandes protagonistas del acto de hoy. A los que habéis aprobado, mi más sincera enhorabuena y a los que aprobaréis en septiembre ánimo y seguro que lo conseguiréis.
Tengo la certeza de que nuestro alumnado va a ir perfectamente preparado para la Universidad: conozco bien el rigor, la entrega, la generosidad y la profesionalidad de todas mis compañeras y de mis compañeros. Quiero creer que nos hemos encargado con el mismo ahínco de prepararles, entre todos, para la vida.
Digo esto porque lo que yo creo que se celebra hoy, y de manera institucional, es la salida de nuestras alumnas y alumnos a la VIDA, a la construcción de su propia vida. Nuestros alumnos van a vivir una vida mucho más acelerada que la nuestra y pensad que la nuestra fue infinitamente más veloz que la de nuestros padres.
Estas chicas y chicos van a tener que aprender, a lo largo de su vida, mucho más de lo que hemos tenido que aprender nosotros y pensad lo muchísimo que hemos tenido que aprender nosotros en relación al ejercicio profesional de quienes fueron nuestros profesores de colegio o de instituto: leyes educativas con su infinita y vasta y hasta a veces atroz terminología, tutorías, atención a la diversidad, nuevas tecnologías, etc.
Pues bien, a nuestros alumnos, en general, no les van a contratar por lo que sepan sino por lo que sean capaces de aprender. Una gran parte de los conocimientos adquiridos en sus respectivas carreras universitarias acabarán siendo obsoletos en poco tiempo. Este alumnado trabajará, independientemente de sus estudios, en perfiles profesionales que a día de hoy no han sido todavía vislumbrados ni inventados.
Para terminar, permitidme que os lea unos versos del poema de Mario Benedetti ¿Qué les queda a los jóvenes? Que he modificado ligeramente para que sirva a mi intención y que abunda en estos aspectos.
¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo …?
¿Sólo graffiti? ¿Rock? ¿Escepticismo?
También les queda no decir amén,
no dejar que les maten el amor,
recuperar el habla y la utopía,
ser jóvenes sin prisa y con memoria,
situarse en una historia que es la suya,
no convertirse en viejos prematuros
…
¿Qué les queda… a los jóvenes?
…
Tender las manos que ayudan,
abrir puertas entre el corazón propio y el ajeno.
Sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines del pasado
y los sabios granujas del presente.
Os deseo que alcancéis cuantos objetivos os propongáis en la vida.
No puedo terminar sin daros las gracias a los que habéis sido mis alumnos. Agradeceros el veros llegar al instituto a pie y pararse al lado de la verja de entrada entre la niebla ,el frío que cortaba el cutis o la lluvia para aprovechar los últimos minutos con vuestros amigos y algún que otro cigarrillo.O bajando del autobús y entrando a toda máquina, a las 8.25 venciendo el encantamiento que estamos seguros ha realizado el mago Frestón rodeando el instituto con esa barrera de fuerza invisible que se opone y no deja avanzar, ralentiza el paso del alumno que se acerca todavía dormido a clase. Agradeceros Vuestro trabajo y sobre todo vuestro contagioso buen humor.
Y el último, para el futuro más lejano. Llevad siempre en vuestros corazones a este instituto y los que un día formamos parte de él en vuestros recuerdos. Decid con orgullo que sois alumnos del Valverde de Lucerna ; y cuando el futuro más lejano sea vuestro ,mirad a lo alto de la colina y allí estará, como siempre, sirviendo a Sanabria y a nuestra sociedad.
Retomo las palabras del personaje de una serie de televisión que se emitía cuando yo era adolescente,vosotros sois demasiado jóvenes para conocerla, Hill Street blues-Cancióntriste de Hill Street-mal traducido, dicho sea de paso.Era una serie de policías y había un sargento encargado de distribuir las misiones del día entre los policías de la comisaría. Al terminar el reparto siempre les decía: “Y Ahora salid y ……tened cuidado ahí fuera..”.
Muchas gracias por vuestra atención
Isidro Rodríguez Santos
Departamento de Inglés
IES Valverde Lucerna (Puebla de Sanabria- Zamora)
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